Pregunta.- Zona de sombras, ¿una novela de vampiros?
R.- Una novela en la que hay vampiros, pero también otras bestias inmundas, caballeros oscuros y paladines de la luz, nigromantes, brujas, poderosos demonios, saltos a otros planos de existencia…

P.- Y todo comienza en la montaña, camino de Ronda.
R.- La Serranía de Ronda es un lugar mágico, lo mismo ocurre con la Sierra de las Nieves. Son lugares en los que la presencia de la naturaleza es tan apabullante que te conecta directamente con cuanto te rodea. Hay multitud de sitios así en Andalucía y también en el resto de España, no digo que no los haya fuera, claro que los hay, pero muchas veces no vemos la riqueza que nos rodea, por eso Zona de sombras comienza ahí y no en un bosque mágico de cualquier otro país del mundo.

P.- También escribes teatro y otros géneros de narrativa. ¿Por qué te interesa tanto la novela fantástica?
R.- Porque me divierte muchísimo escribirla, disfruto imaginando mundos, personajes extraños que se relacionan entre ellos y con la realidad de forma distinta a la nuestra; y ese placer se transmite a los lectores; pero además, encuentro que la novela fantástica es el marco ideal para expresar mis reflexiones sobre el Universo extendido, los otros lados, y el ser humano.

P.- ¿Qué va a encontrar el lector en Zona de sombras?
R.- Una gran aventura. Es una novela que deja al lector sin aliento, constantemente le propone que abra puertas que lo catapultan a un nuevo mundo o le proporciona una perspectiva ampliada de la acción, que cambia significativamente su comprensión de la misma. Es un juego dinámico y divertido, un rompecabezas que se va completando a medida que pasamos las páginas.
Pero además, más allá del placer de su lectura, Zona de sombras invita a la persona que la lee a reflexionar sobre su propia identidad, el destino y la forma en que se organiza el Universo.

P.- Y también hay una parte romántica.
R.- En la novela hay momentos de extrema crueldad, otros de agobio, algunos que te ponen la piel de gallina y, atravesándolos todos, una gran historia de amor. No es extraño, todos lo sabemos, el amor es uno de los motores principales del ser humano y también una de las grandes fuerzas que operan en el Cosmos. En Zona de sombras he tratado de plasmar el amor, y también el deseo, ajustándome a la realidad de los estudiantes universitarios de hoy, que son sus protagonistas. No es nada ñoño, más bien todo lo contrario.

P.-¿Por qué el kárate?
R.- Como la mayoría de las artes marciales orientales, el kárate puede ser un camino, una vía (D, en japonés), para el conocimiento de sí mismo y el desarrollo espiritual. Así lo vivo yo, he tenido un buen maestro. En Zona de sombras vierto algunas de mis reflexiones sobre el kárate y la vída.

P.-Por último, con Zona de has sido finalista de los premios Villiers de l’Isle-Adam y Somnium, y con Tierra de Nada (Los adoradores de la serpiente roja) del Minotauro, ¿para cuando un primer premio?
R.- ¡Jajajaja! Eso no depende de mí. Cuando me presento a un premio, mi trabajo está hecho: la novela está bien escrita, propone a la persona que la lee una experiencia interesante y divertida, emocionante, y trata temas que entiendo que nos interesan a ambos. A partir de ahí es el jurado quien decide, y cada uno de sus miembros lo hace según sus gustos, pensamiento, lecturas, concepto del género fantástico, la coyuntura social e incluso el estado de ánimo en el momento de la lectura o de las deliberaciones. “¿Para cuándo un primer premio?”, para cuando se alineen los astros; estemos atentos al cielo.